Los equipos dentales incorporan en su sistema hídrico un sinfín de tubos de irrigación y conducciones de agua y aire que van desde los pies del sillón hasta la punta de la jeringa y los instrumentos rotatorios, pasando por el grupo hídrico, el brazo de la bandeja y la propia bandeja del odontólogo. Durante este periodo de reposo el agua del sistema hídrico queda estancada en su interior y se desarrollan procesos de sedimentación de partículas (calcificación/sarro), posible crecimiento bacteriano, incluso de algas si el periodo vacacional es en verano ya que aparece en escena el calor, elemento acelerador de estos procesos. El calor también provoca el resecado de las juntas de goma de conexiones y adaptadores (o´rings). Una revisión del sistema hídrico y de los filtros que lo componen permitiría renovar y desinfectar el agua del interior de los tubos y sus conducciones.

Hay numerosas piezas y engranajes mecánicos que deben tener un movimiento sin rozamientos y con agilidad. Con el calor los aceites y las grasas se secan y se pueden endurecer los movimientos de muelles y articulaciones de los sistemas mecánicos del equipo como los brazos, pértigas, respaldos, actuadores lineales, etc., haciendo además aparecer ruidos indeseables. Realizando la revisión del equipo dental después de verano, evitarás el mal funcionamiento del sistema mecánico y alargarás la vida de tu equipo dental.

Las válvulas del sistema de aspiración incorporan unas membranas de goma dentro del block que, con el reposo, la humedad y el calor pueden quedarse pegadas bloqueando el sistema de aspiración de ambas mangueras.